Jefa Depto. Gestión de Conocimiento, Monitoreo y Prospección - ANID
Lograr tener una Infraestructura Nacional de Acceso es uno de los objetivos que se ha propuesto la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID. Una tarea que actualmente es coordinada por el Departamento de Gestión de Conocimiento, Monitoreo y Prospección de la Subdirección de Redes, Estrategia y Conocimiento de la ANID, desarrollando un trabajo de interoperabilidad con las universidades a través de una red de apoyo y mecanismos de colaboración y articulación público-privada entre la ANID, la Corporación CINCEL y las universidades públicas y privadas que dan forma a la gobernanza de esta Infraestructura Nacional de Acceso.
Desde hace varios meses que el equipo de la Subdirección de Tecnologías de la Información y Desarrollo Digital(STIDD) de Bibliotecas UC junto al Departamento de Gestión de Conocimiento, Monitoreo y Prospección han estado relacionándose y colaborando en la ejecución de una hoja de ruta conjunta respecto a la interoperabilidad del Repositorio UC con la ANID, para instalar una infraestructura digital abierta, independiente e interoperable.
Es así como Carolina González, jefa del Departamento de Gestión de Conocimiento, Monitoreo y Prospección, entrega su mirada respecto al Acceso Abierto y a la interoperabilidad de repositorios institucionales con la ANID.
– ¿Por qué es relevante para la ANID contar con una plataforma de acceso abierto?
CG: Las plataformas de acceso abierto a resultados de investigación permiten a cualquier persona acceder de forma gratuita a estos resultados y utilizarlos sin ningún tipo de barreras, respetando sus licencias de uso y explotación. En el caso de la ANID esto es de suma importancia, ya que los resultados de investigación que financia la Agencia lo hace con recursos públicos, por ende estos resultados deben ser públicos, pues entendemos así el conocimiento científico como un bien público. Las plataformas de acceso abierto académico-científicas aumentan la visibilidad de los resultados de investigación, lo que favorece sinergias, con el acceso y reutilización de la información compartida, y en definitiva, propicia la circulación de nuevo conocimiento.
– ¿Cómo estamos como país respecto a la ciencia abierta y al acceso abierto?
CG: En Chile el camino hacia el acceso abierto se inició el año 1967 con la creación de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, y su Dirección de Información y Documentación, hoy el Departamento de Gestión del Conocimiento, Prospección y Monitoreo de la ANID. Desde entonces, como país, hemos tenido importantes hitos como la creación del Fondo de Publicaciones Científicas, SciELO-Chile, el Programa BEIC, la instalación del Repositorio ANID que es parte de la infraestructura nacional de acceso a información científica, por nombrar algunos, hasta que en 2019 se elabora el primer borrador de la Política de Acceso Abierto a Información Científica y Datos de Investigación de la ANID que ha sido el resultado y también gatillante de una serie de mandatos de diversa envergadura para el ecosistema CTCI.
Otro avance importante fue en 2021, cuando se lanza la primera convocatoria de InES Ciencia Abierta, un instrumento innovador en Latinoamérica para el desarrollo de capacidades institucionales, en este caso en las universidades, en materias de ciencia abierta. Han sido fundamentales para instalar la conversación sobre ciencia abierta fuera de la ANID y en la comunidad científica. Hoy son 23 proyectos en las cinco macrozonas, la conversación no solo se instala en la región metropolitana sino también en regiones.
En resumen, estamos avanzando como país en la instalación y desarrollo de capacidades estratégicas en el ecosistema CTCI para promover la gestión del cambio y cambio cultural en ciencia abierta y en el fortalecimiento de infraestructuras abiertas que contribuyen a la reproducibilidad, transparencia, intercambio y colaboración como resultado de la mayor apertura de los contenidos, herramientas y procesos científicos.
– ¿En qué puede favorecer la interoperabilidad de los repositorios? ¿Qué alcance puede tener la interoperabilidad?
CG: La interoperabilidad favorece la comunicación de los repositorios con lenguajes comunes, lo que aumenta la visibilidad, acceso, uso e impacto de los contenidos que tienen esos repositorios. Si los repositorios son de acceso abierto, para las instituciones relacionadas con la generación de conocimiento y producción científica permitirá que los resultados de investigación almacenados queden disponibles para cualquier persona. El alcance puede incluir a universidades y centros de investigación que producen conocimiento; organismos públicos, gubernamentales y otros que financian investigaciones científicas; organizaciones fines de lucro y fundaciones que también financian investigaciones científicas y contribuyen innovación y el desarrollo tecnológico. La interoperabilidad permite que instituciones contribuyan al crecimiento del conocimiento científico de manera efectiva y transparente, favoreciendo un circuito virtuoso de comunicación científica que se extiende más allá de la etapa de generación de un resultado de investigación al convertirse en insumo de nuevas investigaciones, aprovechando al máximo los esfuerzos ya invertidos por grupos de científicos y evitando también duplicaciones de esfuerzos.
– ¿Cómo ha sido el trabajo con las universidades respecto a la interoperabilidad y el proyecto con la Universidad Católica?
GC: El trabajo de interoperabilidad con las universidades se enmarca en la Infraestructura Nacional de Acceso que tiene una red de apoyo y mecanismos de colaboración y articulación público-privada entre la ANID, la Corporación CINCEL y las universidades públicas y privadas que dan forma a la gobernanza de esta Infraestructura. Ha sido un trabajo positivo, de colaboración entre equipos, que permite avanzar hacia un nodo nacional de acceso a información científica y va dejando aprendizajes, tanto en lo tecnológico como en lo organizacional, que ayuda a proyectar en el tiempo los esfuerzos para sumar instituciones. Tiene que ver también con las señales que se están comenzando a identificar del cambio cultural que comienza a gestarse en las universidades, en gran parte motivado por la implementación de los InEs Ciencia Abierta.
En particular el proyecto con la Universidad Católica, que cuenta con un ecosistema de ciencia abierta, demuestra que la interoperabilidad entre el Repositorio ANID y repositorios digitales institucionales es posible. En concreto con la Universidad Católica se ha trabajado en una integración avanzada utilizando el protocolo OAI-PMH entre repositorios, que es una interoperabilidad más sofisticada. Por otro lado, estamos conscientes que es necesario contar con alternativas de interoperabilidad, ya que los repositorios universitarios tienen distintos grados de desarrollo dada la heterogeneidad institucional, con esta flexibilidad y la unión de voluntades, creemos que es posible avanzar a buen ritmo en los objetivos de la infraestructura nacional.
Finalmente, las plataformas de acceso abierto benefician a varios actores. A la comunidad científica e instituciones de investigación les permite ahorrar tiempo en la búsqueda de información, lograr mayor eficiencia en los procesos de investigación y aumentar su productividad al no duplicar trabajo en ideas ya desarrolladas o recolectando datos e información ya existente, también aumentando la visibilidad, difusión, uso e impacto de los resultados de investigación y las fuentes de financiamiento. También diría que beneficia a las instituciones pues presenta el desafío permanente de implementar “innovación tecnológica” para aprovechar al máximo el contenido y en base a ello crear nuevos servicios de información especializados, me refiero a que tener la información disponible no basta, el cómo se releva el contenido es prácticamente un proyecto adicional. Al Estado, le permite hacer seguimiento de la calidad y transparencia del proceso investigador y del retorno de inversión en investigación que financia. A profesores y estudiantes les permite acceso a más materiales académicos. A las bibliotecas universitarias optimizar la inversión de sus presupuestos y la oportunidad de asumir nuevos roles como proveedores de servicios de acceso abierto y asesores en nuevas formas de comunicación científica relacionadas a ciencia abierta. A las empresas les permite el acceso a resultados pioneros de investigación que contribuyen a sus procesos de innovación y aumentar su competitividad. La ciudadanía y sociedad en general se beneficia al acceder de forma libre y gratuita al conocimiento para su uso y reutilización.