Profesor asociado y editor en jefe de la Revista de la Construcción de la Escuela de Construcción UC
“No tener barreras de difusión potencia mucho a la Ciencia Abierta”
Para el profesor asociado de la Escuela de Construcción Civil, Gerardo Araya, las barreras para publicar las investigaciones, como las revistas “de pago”, por ejemplo, debieran tender a desaparecer con el desarrollo de la Ciencia Abierta.
Así se desprende de las palabras del también editor en jefe de la Revista de la Construcción de la Escuela de Construcción UC, quien explicó lo que significa publicar en abierto y su impacto en la sociedad.
“Publicaciones abiertas para toda la comunidad significa que, una vez que un manuscrito científico pasa por todos los rigurosos filtros que tienen las revistas de alto impacto que están indexadas en base de datos prestigiosas, queda disponible para, literalmente, todo el mundo que, en este caso, tenga acceso a Internet”.
Explica que en esa instancia se pueden descargar los resultados de investigación, que “si bien están orientados a cierta comunidad específica, nos pueden servir a todo el mundo para distintos tipos de desafíos que enfrentamos como sociedad”.
El constructor civil explica que “todos estos procesos de revisión, edición, difusión que tienen costos, (que) al ser una revista de acceso abierto, son asumidos en este caso en forma colectiva, por ejemplo, con fondos de la Universidad y de algún ministerio, “de tal manera que los resultados de investigación que no son exclusivamente para los investigadores, que sigan construyendo sobre investigaciones, son para la Comunidad en general”.
Como ejemplo, Araya menciona que el COVID “nos enseñó lo importante que era que los desarrollos científicos (se difundieran) muy rápido, por la necesidad que teníamos y donde uno iba enviando resultados, muy rápidamente de cómo podía actuar con la pandemia”.
Señaló que es importante tener Ciencia Abierta por que “asumimos que esto es un bien común, que va en beneficio de la sociedad y lo financiamos de manera colectiva y eso es bastante positivo para la sociedad en general”, agregando que “es positivo para los investigadores, porque cuando publican en revistas científicas de libre acceso, tienen de manera inmediata la opción de poder ser llegar a millones de personas en el mundo”.
Lo anterior, se contrasta frente a las costosas publicaciones “no abiertas”, donde, por ejemplo, “un artículo puede costar 40 ó 50 $USD”, valor que se explica por el alto costo de financiar dicho trabajo, “que es muy riguroso”.
Explica que, publicar en abierto, con la posibilidad de que su trabajo sea difundido, permite pensar que se puede contribuir a la sociedad y si tenemos barreras de lectura, que son literalmente Internet y nada más, esto tiene mucho mayor impacto para los investigadores”.
“El mundo es global y el no tener barreras para poder difundir nuestros resultado de investigación ya es algo que potencia mucho la Ciencia Abierta”, concluyó.