Créditos: Equipo comunicaciones Data Observatory.
Con el propósito de potenciar los principios de Ciencia Abierta sobre los pilares de la encontrabilidad, accesibilidad, interoperabilidad y reutilización, se presentó el primer documento colaborativo con la propuesta de una Estrategia para una Política de Datos FAIR en Chile. El documento es el resultado de un trabajo colaborativo que comenzó a inicios de 2024 en el cual participaron el Data Observatory, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Central y la Universidad de Los Andes, y se socializó con actores del ecosistema académico y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
La propuesta, -que tiene entre sus autores a Marcela Rivera, subdirectora de Recursos de Información y Archivos, y Ana Lucía Keim, subdirectora de Tecnologías de la Información y Desarrollo Digital, ambas de Bibliotecas UC-, traza un camino para implementar los principios FAIR y establece los fundamentos para un sistema avanzado de gestión de datos que potencie el desarrollo científico y fomente el avance del conocimiento en Chile.
En la jornada, representantes de las universidades con experiencia en iniciativas de Ciencia Abierta y uso de datos abiertos que buscan cumplir con los principios FAIR (por su sigla en inglés), compartieron sus aprendizajes, desafíos, y comprometieron sus esfuerzos para depurar esta propuesta e impactar con datos de calidad para el desarrollo de políticas, investigaciones sinérgicas tanto en Chile como en el extranjero, conectando a instituciones y comunidades con datos de estándar internacional.
En un interesante conversatorio que abordó las oportunidades y desafíos de una política de datos FAIR en Chile, Marcela Rivera, subdirectora de Recursos de Información y Archivos de Bibliotecas de la Universidad Católica, y una de las autoras de la propuesta, precisó que “vivimos tiempos de un crecimiento exponencial de datos científicos y experimentamos la necesidad de mejorar la gestión y reutilización de estos, así como la colaboración científica y la preservación de los datos”. Marcela compartió la experiencia de su piloto institucional, manteniendo al científico en el centro del proceso y al servicio de las personas. “Esperamos lograr la sostenibilidad de este proyecto y alcanzar el cambio cultural para fomentar y facilitar la colaboración”, añadió.
Rodrigo Roa, director ejecutivo de Data Observatory, anfitrión del encuentro, afirmó que “la tarea de este equipo fundador debe convocar a otros actores. (…) es una instancia país y están abiertas las puertas para sumar a otros actores del ecosistema. Vamos a crear un consorcio para darle gobernanza a esta propuesta y así lograremos que estos estándares permeen en otras instancias. FAIR se ha vinculado más a datos científicos pero es muy conversable con datos públicos. Estamos muy avanzados y podemos convertirnos en un referente internacional en materia de datos”.
Por su parte, Patricia Muñoz, subdirectora de redes, estrategia y conocimiento de ANID, felicitó y celebró la instancia, asegurando que el ecosistema agradece este tipo de esfuerzos colaborativos. “Estamos muy contentos con esta iniciativa. Esta propuesta ya es un instrumento, una suerte de abajo hacia arriba de los que queremos hacer en conjunto. (…) Es clave la articulación. Tiene que ser apropiado para toda la comunidad más allá de la academia e incorporar al sector público y productivo. Como Agencia contamos con una vinculación internacional integrando la red de Ciencia Abierta para Latinoamérica e Iberoamericana, que busca no solo una directora única, sino pensar en los servicios que nuestras comunidades necesitan para el desarrollo de investigación y la toma de decisiones informadas”, dijo la subdirectora.
En el caso de la Universidad Central, la política de Ciencia Abierta contó rápidamente con el apoyo institucional. En este sentido, la Dra. Soledad Quiroz, Subdirectora de gestión del conocimiento de dicha casa de estudios sostuvo que “hoy la estamos implementando (la política) y debiera realizarse por 5 años más. Somos parte del movimiento nacional por la Ciencia Abierta junto a una red de cerca de 20 universidades (…) Es clave el material de difusión de Ciencia Abierta y solo este año realizamos más de 30 talleres sobre acceso abierto, la política, cómo publicar, cómo usar el repositorio; y este trabajo no fue dirigido solo a académicos sino también a directivos y funcionarios. (…) Cuando la ANID comenzó a financiar la Ciencia Abierta, cambió por completo el escenario en Chile”.
Por último, Ingrid Díaz, subdirectora Académica de la Biblioteca de la Universidad de Los Andes y líder de la Mesa de Formación y Capacitación del Proyecto InES Ciencia Abierta, casa de estudio que recientemente inició su propia estrategia de datos FAIR manifestó que ha sido una gran experiencia crear un sistema de gestión de datos para la toma de decisiones informadas para el desarrollo sostenible del país. “Estamos trabajando para implementar un sistema de datos FAIR en la universidad. (…) Creemos que además de la infraestructura y las políticas, tiene que haber un acompañamiento directo al investigador. Tuvimos la posibilidad de viajar a Europa y conocer la experiencia de otras universidades e hicimos sinergia para luego crear un servicio para acompañar en todo el ciclo al investigador, hasta que esté arriba de la plataforma y creemos que esta experiencia ayudará a otras bibliotecas universitarias”.
La actividad contó también con exposiciones de Álvaro Paredes, ingeniero científico de datos de Data Observatory; Axel Catalán, jefe de experiencias de aprendizaje e investigación de la Universidad de Los Andes; y Max Koelbl, asesor de investigación y especialista en gestión de investigación de la Universidad de Los Andes.
Lee la propuesta de Estrategia para una Política de Datos FAIR.