Directora de Bibliotecas UC y directora ejecutiva del proyecto Ciencia Abierta
"La Ciencia Abierta no es un dogma, es un proceso en el que se va avanzando y se van transformando las prácticas tradicionales del cómo se hace ciencia".
La directora de Bibliotecas UC y directora ejecutiva del proyecto Ciencia Abierta, Evelyn Didier, habla con pasión de la Ciencia Abierta, tema que por estos días, tiene a gran parte de quienes trabajan en la Universidad Católica -y en particular en Bibliotecas UC-, sumidos en la tarea de sacar adelante este gran proyecto.
Y lo hace sentir con sus palabras, con las que da a conocer su preparación en el tema y la expectativa que despierta que la ciencia no sólo se quede en los laboratorios o en las aulas universitarias, sino que también llegue a la ciudadanía y aquellos que toman decisiones.
Directora, ¿Cuál es la relevancia de la Ciencia Abierta en general y para la Universidad en particular?
ED: La Ciencia Abierta es un movimiento que viene ya hace varios años, pero que últimamente se ha convertido en una buena práctica finalmente, porque abre el conocimiento y posibilita que haya un mejor avance de la ciencia, un mejor aprovechamiento de los recursos y, como tal, un mayor beneficio para la sociedad en su conjunto. En la medida de que el ciclo de la ciencia se vuelve más rápido, también los beneficios de ella llegan más luego a la ciudadanía. Creo que esa es la mayor importancia que tiene hoy día la Ciencia Abierta.
Según usted, ¿es la Ciencia Abierta una buena noticia para la Universidad?
ED: La Ciencia Abierta es una excelente noticia para la Universidad y para los investigadores. Para la Universidad, el cómo llegar a impactar con su investigación al medio es fundamental. Creo que la Ciencia Abierta es una excelente manera de poder llegar con ese conocimiento a impactar el bienestar social, no sólo a los investigadores, sino que a cualquiera que necesite de él desde el ámbito público o incluso desde el ámbito de la construcción de políticas públicas, donde el conocimiento esté abierto, disponible para los legisladores, pero también para la ciudadanía en su conjunto, o para quien quiera saber y beneficiarse del conocimiento que ahí se genere.
Y desde el punto de vista de los investigadores, creo que pueden dar a conocer sus trabajos de una manera mucho más ágil, porque se abre el proceso completo. Entonces hay una mayor agilidad en el proceso de distribución y de difusión de ese conocimiento, por lo tanto, mayor citas también de su trabajo, mayor impacto de lo que hacen.
¿Cuál es el objetivo de implementar la Ciencia Abierta en la Universidad Católica?
ED: El objetivo es crear un ecosistema dentro de la Universidad que permita las prácticas de Ciencia Abierta para un mayor aporte desde nuestra casa de estudios, con el conocimiento que genera, a la sociedad, si lo vemos en términos globales. Ese es el fin último de la universidad, que busca retribuir a la sociedad con la generación de conocimiento y con la transferencia de él. En el fondo, hacerlo de una manera más eficiente y que tenga impacto en la sociedad también más rápido. La idea es ir abriendo el conocimiento para todos y que se disminuyan las brechas de acceso a información pero, sobre todo, de agilizar el proceso de investigación y agilizar la recepción de resultados. En la medida que compartimos estos resultados y compartimos los datos y todo el flujo de trabajo dentro del proceso de investigación.
¿Cómo fue el proceso de implementación de este proyecto en la Universidad?
ED: Muy interesante, porque es un proyecto que se ha concebido en la universidad a nivel transversal, que involucra no solo a Bibliotecas, sino que junto a la Vicerrectoría de Investigación y también a muchas áreas de la de la universidad y actores clave. Están prácticamente todas las direcciones de la UC comprometidas y colaborando con el proyecto de una u otra forma, y las facultades y académicos a los que hemos dado a conocer el proyecto, también se han comprometido con el aprender y con el aplicar, ya sea estándares o procesos que permiten que esa investigación sea abierta. Entonces estamos en un proceso de aprendizaje.
Y en los académicos, los investigadores, ¿han encontrado mucha reticencia?
ED: Más que reticencia, lo que lo que hemos encontrado es un querer conocer de qué se trata y una curiosidad, un saber de qué se trata y de qué implica en lo concreto para su disciplina el abrir el acceso a sus investigaciones y nos ha pasado que muchos se han encontrado con la buena noticia que (la Ciencia Abierta) no es algo complejo de hacer. Con este proyecto queremos poner las condiciones para que eso ocurra desde el punto de vista de la infraestructura digital, entonces tenemos repositorios, identificadores persistentes que permiten identificar la investigación en cualquier medio; buscamos que nuestros sistemas de información interoperen unos con otros, para poder intercambiar información, no solo a nivel interno, sino que también a nivel regional e internacional, de manera de sumarnos a las grandes redes de Ciencia Abierta que hay a nivel mundial.
Entonces, más que reticencia, hemos encontrado las ganas de saber más, qué es y qué implica dentro de su disciplina hacerlo y qué restricciones, “podrían tener”, pero nosotros seguimos una máxima de los principios de Ciencia Abierta que indican “tan abierto como sea posible y tan cerrado como sea necesario”.
¿En qué etapa se encuentra la conformación del Comité Académico de Ciencia abierta que indica el proyecto?
ED: Hemos constituido este año (2023) el Comité Académico de Ciencia Abierta, compuesto por representantes de diversas áreas disciplinares, y que busca justamente considerar y contemplar en este desarrollo las distintas particularidades que hay para la práctica de Ciencia Abierta en las diversas disciplinas.
La Ciencia Abierta no es un dogma; es un proceso en el que se va avanzando, se van transformando las prácticas tradicionales del cómo se hace ciencia y creemos que es muy importante ir considerando estas particularidades para la aplicación de sus principios. En ese sentido, tenemos un grupo excelente de académicos/as, algunos con más conocimiento que otros, pero justamente eso es lo que busca este comité: intercambiar experiencias y alimentarnos unos de otros de los conocimientos que ya tenemos o no, para avanzar juntos.
Es muy importante que los avances que hagamos sean, al igual que la Ciencia Abierta, participativos y colaborativos. Por lo tanto, la revisión de los lineamientos, por ejemplo, es muy relevante que el comité sea parte de esa discusión para que luego sean compartidos con la comunidad académica y vayan alcanzando un acuerdo y el consenso de todos, en donde todos se vean que son parte, que hay una pertenencia, y que para todos es posible adoptar las prácticas de la CA, pero de una manera propia, respetando las singularidades de las áreas disciplinares.